En nuestro camino de aprender a amar, a veces nos metemos en relaciones tóxicas que elegimos gracias a nuestras creencias inconscientes y erróneas sobre las relaciones de pareja. O también puede ser que lleguen a nuestra vida como oportunidades del destino para saldar cuentas pendientes de nosotros con la vida.
El caso es que una vez que estamos metidos en una relación tóxica se generan unas dinámicas de sufrimiento, de sosobra y de angustia que pueden llegar hasta atentar contra nuestra salud mental, emocional y física.
Sin embargo lo increible no es que lleguemos a una relación de este tipo, lo que sorprende es que queramos quedarnos en ella. Lo terrible es que muchas veces nos quedamos atrapados en una relación tóxica porque nos se nos agota la energía que necesitaríamos para salir de ella o porque simplemente nos paralizamos por el miedo y nos quedamos en esa "zona de confort" de un enfermizo territorio conocido. No nos damos cuenta del precio tan alto que pagamos por quedarnos allí.
¿Qué hacer ante una relación tóxica? Si tu estás en una relación tóxica o si tienes a alguna persona cercana que está en ella, te invito a que leas y compartas este artículo dedicado a quienes están en esa situación.