Desde mi perspectiva, somos almas viajeras que vinimos a este planeta, entre otras cosas, para aprender a amar.
Como los bebés, que cuando están aprendiendo a caminar se caen una y otra vez hasta que logran dar sus primeros pasos. Así mismo somos nosotros los humanos en cuanto al amor. Vamos como gateando en relaciones construidas desde el miedo. Comprendemos paulatinamente ciertas cosas y, si decidimos avanzar en nuestro aprendizaje interior, nos moveremos hacia el amor hasta que efectivamente logramos construir relaciones desde la libertad, la autenticidad y el verdadero amor.
De manera que este planeta es como una escuela con diferentes niveles de aprendizaje para cada quien. Entonces en nuestro paso por los niveles tenemos diferentes experiencias de relaciones afectivas que nos enseñan y nos preparan para evolucionar en consciencia hacia el encuentro con el amor dentro y fuera de nosotros.
Esta nueva entrada de mi blog es una invitación a que pensemos en que ninguna relación llega por casualidad y que nos corresponde sellar los aprendizajes para ascender en los niveles de aprendizaje.
Los invito a que me acompañen en esta reflexión.