Desde mi perspectiva, somos almas viajeras que vinimos a este planeta, entre otras cosas, para aprender a amar.
Como los bebés, que cuando están aprendiendo a caminar se caen una y otra vez hasta que logran dar sus primeros pasos. Así mismo somos nosotros los humanos en cuanto al amor. Vamos como gateando en relaciones construidas desde el miedo. Comprendemos paulatinamente ciertas cosas y, si decidimos avanzar en nuestro aprendizaje interior, nos moveremos hacia el amor hasta que efectivamente logramos construir relaciones desde la libertad, la autenticidad y el verdadero amor.
De manera que este planeta es como una escuela con diferentes niveles de aprendizaje para cada quien. Entonces en nuestro paso por los niveles tenemos diferentes experiencias de relaciones afectivas que nos enseñan y nos preparan para evolucionar en consciencia hacia el encuentro con el amor dentro y fuera de nosotros.
Esta nueva entrada de mi blog es una invitación a que pensemos en que ninguna relación llega por casualidad y que nos corresponde sellar los aprendizajes para ascender en los niveles de aprendizaje.
Los invito a que me acompañen en esta reflexión.
Hace muchos años comprendí que nada llega al azar, no existen las casualidades, todo ocurre en un entramado perfecto que une la sabiduría del universo con nuestro propio poder creativo, a partir de cada intención y de cada acción que hayamos efectuado.
¿Cómo así?
Dicho de otra manera, no hay casualidades sino causalidades.
Es decir que cada experiencia que vivimos es un reflejo de lo que pasó dentro de nosotros y aparece como el resultado de un pensamiento o de una acción que emprendemos bien sea conectada con la sabiduría del universo o desconectada de ella.
Eso significa que solo hay dos tipos de experiencias causales (no casuales): las que vienen desde la sabiduría, o sea desde el amor, y las que vienen desconectadas de la sabiduría, o sea desde el miedo.
Cuando nuestra intención, nuestro pensamiento y nuestra acción nacen de la conexión con nuestra sabiduría interior que es la misma del universo que habita en nosotros, las experiencias que tenemos son de bienestar, de alegría, de amor, de libertad.
Mientras que cuando nuestra intención, nuestro pensamiento y nuestra acción salen desde el ego que es el que nos separa de la sabiduría del universo, allí nuestro pensamiento crea experiencias de sufrimiento, de apego, de competencia, de celos. En síntesis, se crean experiencias de separatividad de nuestra fuente y por tanto se construyen relaciones basadas en el miedo, no en el amor.
A quien le duele que reconozcamos esta verdad es al ego. Es una verdad que implica hacernos responsables de cada cosa que sucede en nuestra vida en lugar de decir que fue "una casualidad" o un "castigo divino" o la "cruz que todos llevamos a cuestas". Para el ego es más fácil echarle la culpa a algo o a alguien que admitir nuestra propia responsabilidad.
Si deseamos que nuestras relaciones de pareja sean diferentes al dolor y al apego, tenemos que cambiar nosotros, conectarmos de nuevo con la fuente universal y soltar nuestro ego. Es allí cuando todos los resultados cambian afuera y cuando comienzamos a atraer y a construir relaciones de bienestar.
¿Cómo se puede lograr reconectar con la fuente? Es simple, solo necesitamos dos cosas.
Lo primero, incorporar en nuestras vidas cotidianas algunas técnicas como la meditación, el yoga y la respiración consciente, de modo que nos sintonicemos con la sabiduría interior que es la misma del universo.
Lo segundo, es conocer las siete leyes universales y cómo operan, de modo que toda decisión que tomemos la podamos alinear con ellas. Cada acción y pensamiento nuestro salen alineados con las leyes universales, trae bienestar. Cada pensamiento y acción no alineado, trae experiencias de aprendizaje con dolor.
Un ejemplo para comprender lo que estoy diciendo. Una chica puede encontrarse con un hombre que tiene otra novia El le propone tener una relación paralela mientras que continúa con la novia simultáneamente. Ella puede decidir si acepta o si no acepta. Si acepta, ella puede entrar en una relación paralela por un tiempo sin que él termine la relación de noviazgo ni quiera terminar la relación con la chica. La chica padece las restricciones de una relación a escondidas pero llega un punto en que se cansa porque desea con todo su corazón una relación de compromiso mutuo. O quizá las cosas toman otro giro porque la chica se resignó a las restricciones sin quererlas, pero la novia de él se da cuenta de la relación a escondidas y hace todo para acabarla (la relación o la chica o ambas).
Mientras que si la chica no acepta, es posible que esté confundida o triste por un tiempo pero tarde que temprano el universo le recompensará por mantenerse firme a las leyes universales. Si ella suelta su ego, mantiene su conexión con la fuente y tiene claridad sobre querer a alguien que se comprometa en la relación al 100%, entonces el universo le traerá a esa persona.
Podemos ver que toda acción tiene una reacción. No es casualidad sino causalidad cada relación que aparece en nuestras vidas.
Por tanto no se trata de renegar de lo que pasó ni de pensar qué fue lo que hicimos para "merecer experiencias dolorosas" sino de darnos cuenta de nuestra responsabilidad, de nuestras decisiones del pasado y de actuar desde otro nivel de consciencia para no seguir repitiendo el mismo tipo de aprendizajes.
Para lograrlo, es importante descifrar qué aprendizaje tiene cada nueva relación que hemos construido alejados de la fuente y casados con el ego.
Como nos podemos imaginar, basados en todo el contexto anterior, solo hay dos tipos de propósitos: el propósito de que aprendamos a partir del ego y el miedo o el propósito de que vivamos una experiencia de bienestar en el amor.
Cuando elegimos desde nuestro inconsciente, la relación comúnmente la creamos desde el miedo (miedo al abandono, miedo a no ser amados, etc), y por eso terminamos metidos en situaciones nada agradables. Al contrario, son relaciones de dolor, de sufrimiento, de apego, de competencia, de celos, de anulación de nuestra esencia.
Cuando elegimos con conciencia, no desde el ego, sino unidos a la fuente universal que habita en nosotros, entonces construimos relaciones en libertad, paz, autenticidad y amor verdadero. No hay lugar para el sufrimiento, sin que eso quiera decir que nos salimos de la realidad del mundo cotidiano ni significa que flotamos en la nube del romanticismo. Lo que realmente ocurre es que la relación fluye más fácil y se pueden encontrar soluciones creativas a cada reto.
Desde el miedo, una relación puede llegar porque aún no hemos aprendido el desapego para liberarnos del ego. O también puede venir a mostrarnos que no necesitamos competir sino complementarnos. O quizá puede mostrarnos que sin amarnos a nosotros mismos no podemos dar amor y por eso tampoco podemos recibir amor, de modo que lo que queda es una relación construida desde el ego.
Desde el amor, el propósito de la relación es disfrutar de la libertad, la autenticidad, la ternura, la compasión, la cooperación, la comprensión y todo lo que el verdadero amor significa. De igual manera, una relación basada en el amor tiene como propósito ser inspiración para los demás, evidenciar esta posibilidad que está disponible para todos los que hagan su aprendizaje en el amor.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Si aún no has encontrado el sentido de una relación de tu pasado y tu mente aún divaga tratando de entender, o si estás en una relación que ya no tiene sentido para ti y perdiste de vista el propósito que tiene, vale la pena que hagas algo. Puedes sentarte a meditar o puedes leer un buen libro que te ayude o puedes buscar ayuda. Esa energía que inviertes en pensar en cosas como lo que pudo ser y no fue, y los sentimientos que pueden esos pensamientos, es una energía que puedes invertir en tus metas. Sella el aprendizaje con toda y cierra este capitulo de tu vida.
En mi pagina puedes ir a Mis Recomendados o puedes ir a Inicio, busca los libros que te sugiero, escoge el que te resuena y cómpralo para que lo leas.
También puedes cita escribiendo en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. si deseas que te acompañe con mi método para que encuentres respuestas.
Mis citas son virtuales, así que puedo acompañarte en cualquier parte del mundo en donde te encuentres.
Por el contrario, si ya encontraste las respuestas del propósito de tus relaciones anteriores, suelta el pasado con amor.
Publicado en Bienestar y felicidad, Afecto y amor
Ver aquí POLÍTICA DE PROTECCIÓN DE DATOS