Nuestra forma de materializar las cosas afuera, parte de cómo estamos adentro. Y ¿cómo construimos lo que hay dentro de nosotros? La respuesta es clara: con nuestra mente.
Por este motivo, si queremos tener bienestar a nuestro alrededor y dar vida a resultados positivos en todos los campos, nos corresponde cultivar una mente positiva.
Todo lo que pensamos, es decir las imágenes que moldeamos en nuestra mente, tarde que temprano se convierten en realidades...
Equivocadamente se nos ha enseñado que la vida es dura. De hecho, como dice Florence Scovel en el libro El juego de la vida y como jugarlo, “la mayor parte de las personas piensa que la vida es como una batalla…”.
Lo que no sabemos es que la vida es simple. La clave para vivir la vida con éxito es vivir con sabiduría. Y, a su vez, la sabiduría consiste en dejarnos guiar por tres principios fundamentales: el primero, seguir unas leyes universales; el segundo, actuar desde el amor, la fe y la no resistencia; y el tercero, encausar correctamente nuestra imaginación para atraer los deseos legítimos del corazón porque “todo lo que una persona imagina, tarde o temprano se materializa en su vida”, como dice Scovel.
En esta entrada me voy a referir a la mentalidad positiva que encausa la imaginación, de manera que nuestra mente se acostumbre a alojar pensamientos positivos.
Siete tips para la mentalidad positiva
1. Elige afirmaciones positivas
Ten cuidado con lo que afirmas sobre las cosas: dinero, trabajo, salud, amor y todo lo que te imagines.
Si tu mente abre el espacio para guardar afirmaciones limitantes, erróneas y nocivas, literalmente no quedará lugar para otro tipo de creencias.
Nuestra mente está preparada para alojar uno de los dos: pensamientos positivos o pensamientos negativos.
Elige los pensamientos positivos y procura hablar con expresiones que corresponden con esos pensamientos.
Por ejemplo, si piensas que el dinero no te importa, o que eres enfermo, o que no naciste para amar, o que no hay trabajo que puedas hacer, entonces eso será lo que estés alimentando. Por el contrario, si piensas que el dinero es una herramienta que te permite servir a los demás, o que eliges ser sano, o que el amor es nuestra naturaleza y estás abierto a recibir amor, o que todos tenemos una misión y por eso siempre habrá algo que puedas hacer, atraerás tarde que temprano ese tipo de resultados.
Esto ocurre porque el pensamiento y la palabra son vibraciones, generan campos de energía, de manera que, si hablas o piensas de forma negativa, esa es la resonancia que crearás.
2. Crea declaraciones positivas
Ayuda a tu mente a enfocarse en lo positivo, mediante declaraciones que puedas decir diariamente.
Por ejemplo, si deseas cambiar tu mentalidad de pobreza, empieza por construir declaraciones que cambien los pensamientos de pobreza por pensamientos de abundancia.
Por ejemplo, puedes decir frases como “yo merezco recibir la abundancia que el universo tiene para mi”.
Para cambiar una creencia, puedes decir o pensar tu declaración diariamente varias veces (ojalá cien veces) por un período de un mes.
3. Elimina los juicios
Entre más te fijes en las limitaciones de los demás o en lo negativo de tu entorno, más te estarás enfocando en crear limitaciones para ti.
Suelta los juicios, tu mente requiere enfocarse en lo positivo y en lo que tú quieres para tu vida.
Los juicios son como energía atascada que contamina toda tu mente y obstaculiza tus resultados.
4. Adiós a las quejas
Cada vez que te quejas de algo, es como si te pusieras una soga al cuello porque tu mente intercambia el pensamiento positivo que tenías, por la queja o el lamento que creas.
Si quieres tener una mente enfocada en lo positivo, evita frases como “qué clima tan feo” o “es que yo no puedo…”.
Alimenta tu mente con pensamientos que te empoderen, que te inspiren, que te impulsen. Las quejas sirven para lograr exactamente lo contrario.
5. Agradece
Cada vez que agradeces, te abres para recibir todo lo que el universo tiene para ofrecerte.
Dar las gracias por todo lo que tienes, es clave para volverte un imán para recibir todo lo bueno de la vida.
Agradece por todas las bendiciones y también por todos los maestros que llegan a tu vida.
6. Rodéate de compañía positiva
Rodéate de gente positiva. Evita a la gente que se queja o que enfoca su mente en mirar el vaso medio vacío en lugar de verlo medio lleno.
Lo negativo es contagioso. No permitas que tu mente se enganche en esos juegos de pobreza o de dolor, creados por la gente con mentalidad negativa.
7. Elige contenidos positivos
Aparta de ti toda la telebasura y los contenidos que llenen tu mente de miseria.
Si quieres alimentar una mente positiva, no desperdicies tu energía escuchando o viendo contenidos pesimistas. Recuerda que aquello en lo que te centras, se expande.
¡La vida hay que vivirla con mente positiva!
Publicado en Bienestar y felicidad
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Comentarios (2)
Ad siempre positivo
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Patricia Benavides
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