La forma en que nos comunicamos con la pareja es sin duda el secreto para sentirnos a gusto o para llenarnos de frustraciones dentro de la relación.
En efecto, dependiendo de cómo nos comunicamos, promovemos el crecimiento para los dos y la evolución fluida de la pareja o, por el contrario, nos hacemos daño y podemos destruir poco a poco la confianza entre los dos.