Después de un año como el pasado, donde se cayó lo que se tenía que caer y damos comienzo en cierta forma a un nuevo ciclo en nuestras vidas, vale la pena creer que como humanidad nos movemos juntos hacia un nivel más elevado de conciencia.
Por eso me gusta la idea de aprovechar la energía planetaria del próximo 16 de febrero con el inicio el nuevo año chino, para reconfirmar nuestros deseos del corazón y tener claras nuestras metas para este período.