A la mayoría de las personas nos da miedo la primera cita. Algunos por timidez, otros porque se activan todos los miedos más profundos del ser humano y se termina por poner demasiadas expectativas a la persona que conoceremos.
¿Qué hacer para que tu primera cita fluya sin tanto estrés?
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PREPARARTE PARA LA PRIMERA CITA
Por más que exista la tecnología y que tengamos la opción de hacer citas por las aplicaciones, casi siempre hay un poco de miedo y de expectativa por ese primer encuentro.
1. Ser auténticos
Creo que la mejor preparación que puedes hacer para esa primera cita es ser tu mismo/tu misma. Nada de guiones prestablecidos o posturas rebuscadas.
Ahora bien, para ser tu mismo/tu misma, es importante que te alinees con tu esencia, que tengas en cuenta cuáles son tus valores y cuáles son las metas que deseas alcanzar en pareja, de modo que puedas fluir, sin tener que mentir o ponerte máscaras sociales para aparentar lo que no eres con tal de "caer bien" o "encajar".
La autenticidad es siempre la mejor carta de presentación, allí donde vemos a alguien auténtico nos sentimos atraídos porque se brilla desde ser quienes somos.
2. Sigue tu corazón/intuición
Seguir lo que dicta tu corazón se refiere a que le hagas caso a lo que dicta tu instinto, o sea que te pauses, que te escuches y te hagas caso.
Esta recomendación la hago porque al estar conectada/conectado con lo que sientes desde tu alma, no desde las hormonas, podrás ver más allá de las apariencias y te será más fácil fluir en diálogos amenos durante la cita.
3. Cero expectativas
Una de las cosas más estresantes que se hace en la primera cita es poner demasiada expectativa en la persona que vas a conocer.
Cuando tengas la oportunidad de conocer a alguien, suelta el deseo de que todo fluya hacia una relación rápidamente. Al contario, date tu tiempo, no presiones las cosas, considera la ocasión como el encuentro con un amigo. Si hay química, todo fluirá, no necesariamente para una relación. Espera a que ambos den las señales claras de que quieren avanzar a otro nivel.
4. No te apresures para ir a la cama
Cuando recibo a las personas en los talleres o en consulta, comúnmente me mencionan que se van rápidamente a la cama con la persona que recién conocieron y a veces desde la primera cita.
No desconozco que todo es posible y que puede haber casos excepcionales de relaciones que funcionen yendo tan rápido. Sin embargo la inmensa mayoría de las relaciones de largo plazo comienzan de forma pausada y con paz.
Ir a la cama prontamente, motivados por las hormonas y las cosquillas en el estómago, es una opción atractiva pero no eso no es amor, es erotismo y a veces ni siquiera eso, sino que es un encuentro más bien instintivo sin ningún sentido de comunión entre los dos.
5. No quieras controlar las cosas
Permite que el universo actúe y se confabule si la relación es para los dos. Deja de estar calculando cuándo llamar o enviar mensaje de texto antes y después de la cita.
Haz lo que dicte tu alma, con honestidad, con soltura, sin querer que la otra persona haga o deje de hacer lo que a ti te parece.
Como dice el adagio popular: Si es para ti, ni aunque te quites. Si no es para ti, ni aunque te pongas.
Una conclusión
En mi experiencia, la mejor primera cita es cuando ambos están dispuestos a disfrutar un rato agradable, fluyendo, sin protocolos ni guiones, simplemente siendo quienes son.
Por supuesto que sería interesante que quien está en esa primera cita resulte alguien que compagine contigo, pero lo importante es que sueltes eso al universo. Encárgate de estar bien presentado por fuera, a tu estilo por supuesto. Actúa con toda la naturalidad y disfruta del eterno presente entre los dos.
Si ha de ser la persona para ti, todo se dará en su momento oportuno.
Recuerda que si no eres auténtico/auténtica en la primera cita y las cosas avanzan, en algún punto te tocará ser honesto/honesta y es posible que hayas hecho un daño irreparable en la confianza.
Publicado en Comunicación, Afecto y amor
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Comentarios (2)
Lina Velilla
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Patricia Benavides
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