¿Cómo respetar las diferencias de hombres y mujeres?

En las relaciones de pareja, es bastante común que pasemos por alto que tanto hombres como mujeres somos diferentes. 

Debido a ese pequeño olvido, no nos percatamos de que actuamos, sentimos, pensamos y expresamos el amor de forma distinta.

¿Cuántos conflictos innecesarios y discusiones desgastantes nos podemos evitar si en lugar de luchar unos contra otras, tomamos conciencia de las diferencias y crecemos juntos en el respeto y la complementariedad?

Sin reconocer las diferencias y respetarlas, el amor muere con el paso de la cotidianidad y la convivencia. Al contrario, cuando se conocen y se comprenden, es posible construir relaciones de largo plazo donde el amor crezca y se fortalezca. 

Innumerables son los chistes sexistas que dejan entrever los eternos conflictos que se dan en pareja cuando no se tienen en cuenta las diferencias que hay entre hombres y mujeres.

En mi opinión nos hemos enfrascado demasiado en señalar los puntos que nos distancian a hombres y mujeres, en lugar de sacar lo mejor de cada quien para complementarnos.

Más allá de las consideraciones que nos ubican como si estuviéramos en dos bandos opuestos, preparados para luchar, creo que vale la pena conocer cuáles son esas diferencias para conversar sobre ellas y tener acuerdos en pareja que nos permitan conservar el amor en vez de desgastarlo.

Dichas diferencias han sido estudiadas desde varias disciplinas por décadas enteras. Particularmente creo que uno de los aportes más interesantes lo hizo John Gray a comienzos de los años 90's con su libro "Los hombres son de marte y las mujeres son de venus".

Gray plantea que "suponemos erróneamente que si nuestros compañeros nos aman, reaccionarán y se comportarán de cierta forma, la forma en que nosotros reaccionamos y nos comportamos cuando amamos a alguien. Como resultado de ello nuestras relaciones se llenan de fricciones y conflictos innecesarios...todo puede explicarse cuando uno recuerda que los hombres son de marte y las mujeres son de venus". 

Por eso quiero recordar seis diferencias para que comencemos por tomar conciencia de ellas y aceptarlas.

1. Diferencia en percepción

Como nos lo explicó la programación neurolingüistica, todos percibimos la información del entorno de acuerdo con unos sistemas de representación que priorizamos de forma inconsciente. Esos sistemas son: visual, auditivo y kinestésico.

Hay una tendencia de los hombres a ser visuales y de las mujeres a ser auditivas. Eso significa en la práctica que es como si hombres y mujeres hablaran en dos idiomas diferentes.

La explicación de esa tendencia está ligada al orígen filogenético y a la constitución biológica.

En efecto, cracias al proceso evolutivo de la especie humana, hubo un momento en que los hombres salieron a cazar en busca del alimento y las mujeres se quedaron en casa cuidando los sembrados y el hogar.

Aunque nos parezca incómodo, aún cargamos con ese recuerdo ancestral, que no es ni malo ni bueno, es simplemente una forma en que se nos dotó a unos y a otros de distintos mecanismos para la sobrevivencia. Ello está unido al aspecto biológico de hombres y mujeres que nos lleva a entender esa tendencia del hombre a ser más visual y esa tendencia de la mujer a ser más auditiva. 

Debido precisamente a este hecho, la mujer agudiza el oído con mucha frecuencia y de hecho se dice que tiene 14000 palabras para hablar cada día, las cuales son acumulables si no se usan. Mientras que el hombre usa solo 12.000, que no son acumulables y que usa básicamente en el  trabajo.

Esa cualidad auditiva hace que la mujer sepa reconocer de lejos si su hijo es el que llora en medio de otros cincuenta niños.

En cambio el hombre suele tener mucha más agudeza para percatarse de asuntos visuales como ver a una chica en traje de baño en la playa por ejemplo. 

2. Diferencia psicológica

El hombre necesita sentirse necesitado por la mujer. Este es un registro inconsciente que también traemos todavía en nuestros día, asì nos guste o no.

Por más que la evolución social nos haya llevado a la igualdad de derechos, es innegable que el terreno emocional de la mujer es mucho más profundo que el del hombre. Por más duras que quieran aparentar que son las mujeres, la esencia de la energía femenina es emocional y por ende vulnerable especialmente si no se aprende a administrar correctamente las emociones. 

Esa es precisamente la razón por la cual aparecen comportamientos emotivos en la mujer como irse de compras cuando está triste y gastarse todo el cupo de la tarjeta de crédito para arrepentirse al día siguiente. 

De ahí que el hombre se desconcierta y no logra comprender muy bien cuáles son las necesidades de la mujer.

3. Diferencia en dar y recibir

Es de la naturaleza femenina el darse al otro en el amor. Por eso es frecuente que la mujer cometa el error de entregarse demasiado y demasiado rápico en la relación, ante lo cual el hombre se atemoriza y busca la forma de alejarse. 

El hombre tiene el instinto de huir porque tiene miedo de perder su libertad, sobre todo cuando ha tenido experiencia con relaciones anteriores donde ese "dar" de la mujer tuvo un precio por el que tuvo que pagar. 

El hombre se da en tanto se siente seguro de dar, es decir, en libertad de dar.

Cuando el hombre emprende la huida, la mujer se queda desconcertada y cree que algo hizo mal o que no es suficientemente merecedora de ser amada.

4. Diferencia en socializar los problemas

La mujer requiere hablar con su pareja o con sus amigas sobre los problemas, con el ánimo de ser escuchada y de asimilar las situaciones para luego ella sola hallar las soluciones.

En cambio el hombre necesita silenciarse para pensar en las soluciones a los problemas. Habla sobre ellos solo cuando ha encontrado posibles soluciones.

Esta actitud masculina corresponde con un rasgo fundamental que sigue en el inconsciente de los hombres: el temor a defraudar a los demás. Sin embargo la mujer no lo comprende y lo invita con frecuencia a dialogar en lugar de respetar su silencio.

5. Diferencia emocional

La naturaleza femenina hace que los estados de ánimo cambien conforme evoluciona su ciclo menstrual durante el mes. 

Esos cambios de humor son interpretados por el hombre como si fueran consecuencia de algo que él causó, por tanto se siente culpable.

La mujer, por su parte, si no trabaja en su autoconocimiento, no puede explicar con facilidad qué es lo que le pasa, con lo cual ambos se desconciertan.

Existen mas diferencias entre hombres y mujeres. Con estas queda suficiente material de conversación en pareja de modo que construyamos relaciones sanas, donde el amor florezca y podamos crecer juntos. 

Recordemos que en la diferencia está la armonía. Respetarnos, escucharnos y tener en cuenta que actuamos desde dos contextos bilógicos diferentes, nos ayuda a vivir mucho mejor en las relaciones de pareja.