18Septiembre

Cuando la culpa se mete en la relación de pareja

Sanar la culpa ayuda a crear relaciones saludables Califícalo...
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¿Has sentido culpabilidad por un error que cometiste hace un tiempo?, o más aún, ¿has sentido culpa sin que objetivamente tengas una razón para sentirte así?

Si alguna de las respuestas a estas preguntas es afirmativa, esta entrada te puede interesar porque te impulsará a sanar la culpa para que tomes decisiones a favor de tu bienestar y de la construcción de relaciones saludables. 

Hace más de doce años he estado conociendo historias de amor -y bueno, también de desamor- para un proyecto. Ciertamente esa investigación me ha permitido darme cuenta que hay más de una relación cimentada en emociones que no ayudan a una vida en pareja plena y feliz. Ese es el caso de la culpa. 

Cuando la culpa se cruza en la mitad de la relación, uno de los miembros de la pareja o incluso los dos, menoscaban su autoestima y apagan poco a poco la luz que podrían sacar en el amor.

Conocí por ejemplo el caso de un hombre maraviilloso que se casó con la novia después de varios años de relación porque a él le parecía un tanto injusto terminar luego de haberla hecho perder tanto tiempo a su lado. Así que dio el "si" sin estar enamorado.

Sin duda hay mucha energía vital desperdiciada en esta emoción. ¿De qué se trata la culpa? y ¿para qué sirve sanar la culpa? 

culpa1bHay muchas historias de culpa en las relaciones...por ejemplo donde ella siente pena con él porque le ayudó a pagar las cuentas en una época y por eso sigue en la relación para "pagarle" el favor.  O donde él siente culpa porque ella quedó embarazada sin planearlo y se casa para darle forma al hogar, pero sin estar enamorado.

Así que la culpa genera una especie de sensación de que el tiempo se detuvo y como de una carga que impide volar tan alto como se soñaba.

¿Qué es la culpa?

La culpa es una de las caras del miedo y se presenta cuando la persona tiene la creencia errónea e inconsciente de que es responsable por lo que les pase a otros en sus vidas. Por este motivo se siente culpable y busca inconscientemente pagar por los errores de los otros o hacer frente a responsabilidades o situaciones difíciles en nombre de los otros. 

Para quienes no han sentido culpa esto puede sonar extraño y se preguntarán ¿cómo puede una persona querer cargar con las responsabilidades de otros o cómo puede sentirse alguien culpable de lo que les pasa a los demás? La respuesta se halla probablemente en la infancia y en la forma como los padres del niño o quienes hicieron las veces de padres se relacionaban con el niño. También puede tener origen en la manera como el niño interpretó ciertos acontecimientos ocurridos en el hogar, como por ejemplo un  divorcio.

Conozco un par de casos en donde la madre murió o casi muere a causa del parto y el niño se quedó con la culpa sin darse cuenta. Al crecer, repitió ese patrón de comportamiento y desarrolló relaciones desde la culpa porque eso es lo que conoció desde pequeño.

CULPA 1bCon la intención de saldar la deuda que tiene con la vida, la persona que se siente culpable busca inconscientemente salvar a otros.

Así es como la culpa es la que subyace en algunas relaciones afectivas establecidas dentro de lo que el análisis transaccional denomina el "triángulo dramático" que es una forma de relacionamiento basada en unos juegos psicológicos inconscientes que se realizan cotidianamente y que desgastan a los dos miembros de la pareja.

De esta manera el drama y el sufrimiento están garantizados en las relaciones donde la culpa media entre los dos porque se activa el "modo víctima" en la persona para atraer a su complemento que es un "perseguidor" o un "salvador". 

Todo esto ocurre de forma inconsciente, como si fuera una telenovela en la vida real. El asunto es que al comienzo aparenta ser intrascendental pero con el tiempo se vuelve más notorio y hace verdaderamente infelices a las personas porque terminan metidos en estrategias de relacionamiento que no son sanas pero que permiten hacer realidad el mito de tener que cargar con las responsabilidades del otro.

¿Para qué sirve sanar la culpa?

Ni la de salvadores ni de culpables ni de perseguidores son las camisetas que nos quisiéramos poner si en realidad queremos construir relaciones de pareja auténticas y saludables.

Por eso resulta cuando menos interesante el camino de la consciencia, comenzando por darnos cuenta de estas realidades y empezar a transformarlas de modo que podamos evolucionar y desplegar todo nuestro potencial amoroso.

Como hubiera dicho mi abuela "más vale sonrojarse un momento que quedarse pálido para toda la vida". Qué importa si ya pasaste por la culpa, lo que importa es qué quieres hacer ahora con tu vida.

Y como decía hace un par de semanas la profesora de yoga en clase "donde va la consciencia, va la sanación". Y eso es absolutamente cierto.

Sanar la culpa significa en la práctica como soltar una tonelada de ladrillos en los que se convierte la carga emocional innecesaria en la que se vive. 

amorverdadero2 PatriciaBenavidesSin la culpa disparándose en cada actuación, la capacidad de tomar decisiones acertadas se eleva y se puede pensar con mayor sensatez.

Soltar la culpa se convierte entonces en un tiquete de ida al camino de la conciencia sin posibilidad de regreso, donde la persona eleva su cabeza al cielo y se empodera desde su luz amorosa interior para recargarse de energía vital y realizarse a plenitud.

Al contrario, cuando se decide continuar en la culpa, ésta se convierte en un arma mortal que se deja al alcance de quien quiera usarla aprovechando el "hechizo" de la culpabilidad. 

Si has caído en la trampa de la culpa por el motivo que haya sido, date cuenta que nadie es culpable de lo que les ocurre a los demás. De hecho no somos culpables de nada sino que somos responsables de nuestras decisiones y nuestras actuaciones. De paso solo nos podemos hacer cargo de los aciertos o los desaciertos por las decisiones que tomamos.

 

 

Publicado en Afecto y amor

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